El telepredicador del islam en español

Tomado de entrevista al sheikh Muhammad Isa García en: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/12/15/internacional/1355600526.html

ENTREVISTA | Uno de los 500 musulmanes más influyentes


  • 'No hemos hecho bien la tarea de explicar qué somos, de qué vamos'
  • 'Sólo somos noticia cuando hay un atentado identificado como islamista'
  • 'Ningún texto nos llama a los musulmanes a conquistar ningún lugar'
Por: Amanda Figueras | Madrid

Con su suave tono de voz y su discurso articulado es capaz de embelesar a enormes auditorios. Muhammad Isa García nació en Argentina y vive en Colombia pero es conocido mucho más allá como uno de los eruditos en el islam -suní- del mundo hispanohablante. Ha traducido del árabe innumerables textos relacionados con la religión y acaba de ser reconocido como uno de los 500 musulmanes más influyentes.

Hace unas semanas compartía su tiempo con los "hermanos" de Ceuta, donde como en Madrid y muchas otras ciudades del mundo, había acudido a impartir conferencias y responder a las dudas de los musulmanes. "Más de 1.600 personas vinieron al acto, me gratifica mucho... los musulmanes son muy incomprendidos y me preocupa que los conversos suelen sufrir la discriminación de los árabes", dice.

Isa García, que pasó diez años estudiando en La Meca (Arabia Saudí), lleva barba pero viste 'a lo occidental' y está casado con una mujer que adoptó el islam hace 10 años. Desde hace unos meses colabora con la cadena televisiva Córdoba Internacional -propiedad de un jeque saudí y dirigida a los musulmanes hispanohablantes, con sede en Madrid-, desde donde intenta hacer comprensible para todos el mensaje del islam.

PREGUNTA.- ¿Cree que faltan voces acreditadas en el islam que sirvan de referencia en Occidente?
Un niño besa al erudito.
Un niño besa al erudito.


RESPUESTA.- Sí, se dan varios problemas. Uno es el del idioma, no hay mucha gente conocedora del islam que hable español. Incluso muchos imanes que vienen y están muchos años aquí no llegan a aprenderlo porque se mantienen dentro del gueto árabe.


El otro problema es que no tienen una comprensión de la carga cultura del lugar en el que se encuentran. Precisamente por eso mucha gente se dirige a mí para formular sus preguntas, porque saben que yo puedo entender el contexto en el que se encuentran. A mí me pasaba cuando me hice musulmán, le hacía algunas preguntas al imán pero él no podía entender cómo me pasaban ese tipo de cosas.

P.- ¿El desconocimiento es el primer enemigo del islam?
R.- No sé si el primero, pero es un enemigo importante. Muchos de los prejuicios y los problemas vienen de que los musulmanes no hemos hecho bien la tarea de explicar qué somos, de qué vamos, cuáles son nuestros principios. La gente sabe del islam no a través de nosotros sino de lo que se dice de nosotros. Y muchas veces esas informaciones están basadas en prejuicios culturales y, como en España, aderezadas con rencores o temores históricos.

Esto último no lo tenemos en América Latina, pero sí sufrimos el problema de la desinformación. El musulmán sólo es noticia cuando hay un atentado terrorista identificado como islamista. Conscientemente o no, esto ayuda a que la brecha se abra cada vez más.

P.- ¿En América Latina los prejuicios migratorios lastran igual que en España la imagen del islam?
R.- En América Latina los primeros inmigrantes árabes en la época de los años 50 se integraron muy bien y llegaron incluso a puestos de poder. Ello hizo que la identificación del islam no fuera siempre directamente con la inmigración, como en España.

En Argentina tuvimos un presidente de origen árabe y su familia era conocida por ser musulmana. Durante su mandato, su mujer y su hija fueron a hacer la peregrinación a La Meca. Ahora hay una mujer presidenta... no sé si eso sería posible en España. De momento no ha pasado.

P.- ¿Qué le parece que muchos nuevos musulmanes se quejen de la dificultad que les supone comunicar su decisión en su entorno?
R.- El temor de la familia es normal, está justificado, es lo que siempre les transmito a los nuevos musulmanes. La única manera que yo encuentro para romper con esta situación es haciendo actividades en las que se invita a los familiares de los que han abrazado el islam para que conozcan la mezquita, para explicarles qué es el islam, que sepan quiénes somos, y que puedan hablar conmigo y plantear todas sus dudas.

Sucede muchas veces que cuando el musulmán acaba de ingresar en el islam no tiene todos los argumentos para defenderse de las acusaciones que se le hacen en ese momento. Muchas veces la defensa es vehemente y carente de argumentos válidos, y eso puede reforzar el temor de que se trate de un fanatismo o de que en realidad esa conversión no está siguiendo ninguna lógica.

Por eso es tan importante brindar un espacio a los familiares de los nuevos musulmanes. En Colombia las familias tienen miedo de que sus hijos se relacionen con cualquier grupo que tenga que ver con el terrorismo, pero no de corte islamista sino de la guerrilla. Yo les digo que es un temor normal y que si no lo tuvieran uno tendría que preocuparse.

P.- Islam y terrorismo...
R.- Siempre que explico esto digo que hay dos situaciones completamente distintas y que generalmente en los medios siempre se unifica. Por un lado están aquellos que luchan por la independencia y en contra la ocupación de sus países por parte de potencias extranjeras.

No sé como se valora esto en España, no sé si alguna vez su país fue invadido, pero en el caso de Latinoamérica que tenemos procesos de independencia relativamente cortos, apenas estamos celebrando los 200 años de la independencia de España, es algo que comprendemos.

Se nos inculca en la escuela primaria que los países que fueron invadidos o fueron colonias llevan un proceso normal de independencia y que fue a través de la guerra. Es decir, no encontramos ningún conflicto.
Con el imán de la mezquita de la M30 de Madrid.
Con el imán de la mezquita
de la M30 de Madrid.
Con el imán de la mezquita de la M30 de Madrid
La otra es cuando se saca de contexto un conflicto y se realizan actos de terrorismo con el fin de venganza, de darle validez a una causa, odio, querer provocar daño en un lugar donde la gente no tiene nada que ver con eso, es decir, fuera de lo que sería el lugar de conflicto y contra civiles inocentes.

El islam es completamente ajeno a esto. Soy conocedor de los textos islámicos y no hay nada que pueda alentar a ello a menos que sea entendido de una manera errónea. Los versículos en el sagrado Corán o los dichos del Profeta que hablan sobre la virtud de la valentía y defender una causa islámica están hablando en un contexto de guerra, de defenderse de una invasión.

Además, yo entiendo los versículos basados en la exégesis de que la única forma lícita de aplicación de la violencia es cuando uno es violentado. Y ni siquiera esto sería una decisión individual… ese es otro de los errores en los que caen estos personajes. Según la legislación islámica, debería haber una decisión tomada por la cabeza del Estado.

P.-El discurso de que los musulmanes quieren conquistar territorios es recurrente, y frecuente en los mensajes de grupos terroristas.
R.- Sé que en España hay una especie de temor con la reconquista de Andalucía, personalmente me suena a que es un intento de revivir temores históricos, pero no está basado en la realidad. Ningún texto nos llama a los musulmanes a conquistar ningún lugar, ni es un deber religioso reconquistar algún sitio en el que antes hubiera habido mayoría de musulmanes.

P.- Al menos un español, de Ceuta, ha muerto recientemente en Siria luchando contra las fuerzas de Bachar Asad. ¿Héroe, terrorista?
R.- Creo que esto no debería hacerse. Los musulmanes, evidentemente, sentimos la indignación por la masacre y la tiranía que está teniendo lugar en Siria y deberíamos tratar de ayudar, pero a través de la súplica, de las donaciones. Y si uno puede ir a hacer un trabajo en favor de los civiles, a trabajar de médico, reportero o dar ayuda social también estaría bien, pero involucrarse en el conflicto armado no creo que esté sustentado por los textos islámicos. Ni lo aconsejo ni lo considero propio.

P.- ¿Hay mucha gente sensible a este tipo de mensajes que les invita a irse a un país que no es el suyo a luchar y finalmente morir? ¿El islam es manipulado como arma?
R.- No cabe duda de que mucha gente utiliza el lenguaje islámico para manipular y llevar a las personas con su propia agenda personal y política. Lo que pasa es que esos lenguajes no resisten la más mínima confrontación. Por eso la gente que responde a ellos normalmente no saben dialogar, discutir, no tiene una argumentación fuerte, generalmente se mueven por la indignación, situaciones de rencor, traumas infantiles, situaciones de exclusión social… todo ello ayuda a que sean más manipulables. Es muy difícil encontrar a alguien con educación, con estabilidad y que se sienta integrado en la comunidad que vaya a caer en este tipo de cosas.

Cuando estuve en Ceuta me pidieron que insistiera en la importancia de la educación porque hay un alto abandono escolar. Por un lado dejan la escuela porque se ponen a trabajar, en muchos casos porque los padres necesitan su aportación económica, y por otro lado hay mujeres que abandonan porque no les dejan llevar 'hiyab'.

P.- Hablando del velo islámico, ¿el islam oprime a la mujer?
R.- El islam no oprime a la mujer, quienes sí lo hacen a veces son algunos musulmanes. El problema de la violencia de género existe en todas las sociedades. El islam lo condena, pero está claro que algunos hombres la ejercen. Hay que estudiar cuáles son las garantías que el islam le da a las mujeres y tener en cuenta el hecho de que, cuando se acercan a él y lo estudian, muchas féminas eligen adoptar esta religión... lo que no quita que a veces tengan experiencias desgraciadas.

Creo que hay una especie de machismo en Occidente en cuanto a las decisiones de la mujer. Parece que si la mujer se hace musulmana o lleva el velo implica que ha sido manipulada o sometida por un hombre. No entiendo por qué consideran que la mujer es capaz de tomar un montón de decisiones respetables en su vida, pero justamente cuando se trata de hacerse musulmana entonces ya no lo es.

En cuanto a la manera de vestir de la mujer musulmana se suele usar un doble estándar muy peligroso y persiste el pensamiento supremacista. Lo que yo enseño es que la vestimenta no puede ser impuesta por un hombre. La elección de llevar o no el 'hiyab' debe ser de la mujer y esa decisión debería ser respetada tanto por su familia como por la sociedad. Yo comparto el temor de que mujeres puedan ser obligadas a usarlo por presiones psicológicas o físicas e insisto en que hay que aceptar la decisión de la mujer.

En cuanto a cubrirse el rostro completamente, está registrado que ese fue el hiyab que usaban las mujeres del Profeta, pero había otro tipo de hiyab. Por eso soy de la consideración, como muchos otros sabios, de que es una opción pero no lo obligatorio.

En Occidente no lo recomiendo, es un golpe muy fuerte y además hay que evitarlo por cuestiones de seguridad. Si una mujer no quiere que se le vea el rostro no debería salir de casa, es una opción de vida, cada uno hace lo que quiere.

La mayoría de las mujeres que me consultan sobre este tipo de vestimenta se mueven entre estos dos estereotipos: por un lado chicas jóvenes que quieren llevarlo, que tienen la rebeldía clásica de los adolescentes; y por otro mujeres que se convierten al islam como consecuencia de un noviazgo con un musulmán, que cuando se casa se acuerda de que lo es y quiere resarcir todo lo malo que ha hecho antes con una especie de fanatismo.

De modo que mi conclusión sobre las mujeres que se plantean usar 'niqab' en Occidente es que no están muy equilibradas. El primer caso es fruto de la inmadurez de la edad, y en el otro, es productor de un desequilibrio psicológico, porque querer compensar con santidad todos los pecados anteriores no es una situación sana.

Muhammad Isa García en una conferencia.

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