Sunnas del ayuno

Es sunnah practicar el suhur (comida ligera antes de la primera claridad del alba) por las bendiciones que hay en él. Lo mejor que se puede comer en el suhur son dátiles. Es sunnah hacer el suhur lo más próximo a la hora de comenzar el ayuno. Una de las bendiciones de esta comida ligera es reforzar el cuerpo para la obediencia a Aláh y Su adoración. También es un motivo para levantarse antes del amanecer, momento en el que es recomendable para invocar a Aláh, pedir perdón y hacer algunas súplicas, y además poder rezar el fayr con la comunidad.

Es sunnah apresurar el iftar (desayuno después de ocaso). También es recomendable romper el ayuno con dátiles, y en su defecto, con agua. También se puede romper el ayuno con cualquier otro alimento o bebida, siempre que hayan sido adquiridos de forma lícita. Si no se dispone de alimento ni bebida al momento de romper el ayuno, entonces basta con poner la intención en el corazón para finalizar el ayuno.

El ayunante pierde parte del azúcar almacenado en su cuerpo, y el descenso del nivel acostumbrado de azúcar en el cuerpo causa esa sensación de debilidad, pereza y enturbiamiento de la vista nublada que afecta a algunos ayunantes. Por ello, romper el ayuno con dátiles devuelve, con la voluntad de Aláh, el azúcar faltante y las energías.

Es sunnah ofrecer comida a los ayunantes para que rompan el ayuno con ella. Quien ofrece un desayuno tiene la misma recompensa que el ayunante, y esto no disminuye para nada la recompensa de ninguno de los dos.

Es sunnah que el ayunante incremente sus invocaciones y sus plegarias. Se recomienda pronunciar el nombre de Aláh al comer y alabarle al terminar. Después de terminar su desayuno es recomendable que diga: “Ha desaparecido la sed y se han hidratado las venas. Si Aláh quiere seremos recompensados” [Hadiz Hasan. Abu Dawud 2357].

Es sunnah también para el ayunante el uso del siwak en todo momento, al principio o al final del día.

Es sunnah que el ayunante diga si es ofendido o atacado por alguien: "¡Estoy ayunando! ¡Estoy ayunando!", y que si está de pie se siente.

Es sunnah que el ayunante incremente la realización de buenas obras, como invocar a Aláh constantemente, recitar el Sagrado Corán, ser generoso y caritativo con los pobres y los necesitados, pedir perdón a Aláh, arrepentirse de los pecados, practicar la oración nocturna (tahayyud), reforzar las lazo familiares, visitar a los enfermos y demás buenas acciones.

Es sunnah realizar la oración del tarawih después de la oración obligatoria de Isha. Esta oración consiste en once o trece raka‘at junto con la oración del witr; esta es la sunnah, pero no hay inconveniente en rezar más cantidad de raka‘ak. Quien rece el tarawih con el imám hasta que éste termine, será recompensado como si hubiese rezado durante la noche completa.

Es sunnah comer algunos dátiles en el día del Ei’d Al Fitr antes de salir hacia el lugar de la oración.

Quien es invitado a comer de día y está ayunando, es sunnah que diga: "¡Estoy ayunando!" El Mensajero de Aláh (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “Si uno de vosotros es invitado a comer cuando está ayunando, que diga: ¡Estoy ayunando!”. [Muslim 1150].

Es sunnah que el musulmán que ha sido invitado a comer, ayunante o no, diga luego de terminar: “¡Qué los ayunantes rompan su ayuno con vosotros, los piadosos coman de vuestra comida y los ángeles pidan por vosotros!” [Hadiz auténtico. Abu Dawud 3854. Ibn Mayah 1747].

Es sunnah realizar una ‘umrah durante el mes de Ramadán, pues el Profeta (la paz y las bendiciones de Aláh sean con él) dijo: “...una ‘umrah en ramadán es recompensada como una peregrinación” o dijo: “...como realizar la peregrinación conmigo”. [Al-Bujari 1863. Muslim 1256].

Quien se consagre para realizar la ‘umrah el último día de Ramadán y realice sus ritos el día del ei’d, su ‘umrah será recompensada como hecha en el mes ramadán porque lo que se toma en cuenta es cuándo fue hecha la consagración inicial de ese rito (es decir cuando vistió el ihram).

También es sunnah esforzarse los últimos diez días de ramadán y hacer toda clase de acto de adoración. Es recomendable también rezar las últimas diez noches y despertar al resto de la familia para que se unan a esta adoración.


Tomado de: Muhammad ibn Ibrahim Al-Tuwaiyri (2011) [1432]. "III –Sunnas del ayuno" en: Compendio de Derecho Islámico: Los actos de adoración, IslamHouse.com (Trad. Sheikh Muhammad Isa García), pp. 246-248.

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