La súplica y sus beneficios

Primera Jutbah
“¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Alá es el más piadoso. En verdad Alá es todo lo sabe y está bien informado de lo que hacéis”. (49:13)
Todas las alabanzas son para Allah, Señor del Universo, pidió que le suplicáramos y  prometió contestar. Atestiguo que no hay dios sino Allah, sin asociados, quien prometió castigar a los politeístas y premiar a los monoteístas virtuosos. Y atestiguo que Muhammad es su siervo y mensajero, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, su familia y compañeros.
¡Hermanos! Teman a Allah y sepan que la súplica (el Du'a) es una de las mejores formas de adoración. Relató An-Nu'man Ibn Bashir que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El Du'a es adoración” y luego recitó la aleya Coránica:
“Y vuestro señor ha dicho: Pedidme, que os responderé (vuestros ruegos). Por cierto que aquellos cuya soberbia les impida adorarme, entraran en el infierno humillados.” (40:60).[1]  
Allah nos ha ordenado hacer Dua en innumerables aleyas, prometiendo responder, y elogió a sus profetas y mensajeros cuando dijo:
“Todos ellos se apresuraban a las buenas obras, nos suplicaban con anhelo y temor [devocional].” (21:90).  
Allah nos informó que Él está cerca, y que ha de responder a las súplicas  cuando dijo:
“y cuando mis siervos te pregunten sobre mi…yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide cuando me suplica” (2:186). 
Así es como nos ha ordenado Allah, exaltado sea, suplicarle y ser humildes ante Él, especialmente ante las calamidades y aflicciones, ya que nadie puede responder las súplicas ni sacar las dificultades excepto Él. Dijo en el Sagrado Corán:
“Quién responde al que se ve en necesidad librándolo del mal…” (27:62)  
Allah también reprochó a las personas que no hacen Du'a cuando dijo:
“Cuando enviamos un profeta a una ciudad probamos a su gente con la miseria y el padecimiento para que aprendan a suplicar con humildad.” (7:94)  
Esto es por la misericordia y generosidad de Allah, enaltecido sea. Y a pesar de no tener ninguna necesidad de Sus criaturas, nos pidió que le suplicáramos, porque las personas son las que están necesitadas de Él.
Dice en el Sagrado Corán:
“¡Oh seres humanos! Vosotros sois los que necesitáis de Allah, mientras que Allah es autosuficiente, en si mismo alabado.”  (35:15). Y dijo:
“Y Allah esta libre de toda necesidad, siendo vosotros los que lo necesitáis.” (47:38)
Allah dijo en un Hadiz Qudsi: ¡Oh siervos míos! todos estáis extraviados, salvo a quien yo guío, así que pedidme la guía que os guiaré. ¡Oh siervos míos! Todos estáis hambrientos, salvo a quien Yo he dado de comer. ¡Así que pedidme alimento! que os alimentaré. ¡Oh siervos míos! Cometéis errores noche y día, y yo os perdono. Así que pedidme perdón que os perdonaré”.[2]
Siervos de Allah, supliquen y rueguen a Allah, pero sepan que hay condiciones específicas que deben cumplirse para que las súplicas sean aceptadas. Allah glorificado sea prometió contestar los ruegos, y Allah nunca rompe Su promesa. 
Pero hay causas que impiden la aceptación de las súplicas, algunas de estas causas son:  
Primero: Si el musulmán es desobediente, ignora las obligaciones de Allah y comete pecados.  Dijo Allah en el Corán:
“Hicimos que los Hijos de Israel cruzaran el mar. Y los persiguieron el Faraón y su ejército injustamente, empujados por el odio. Y cuando [el Faraón] sintió que se ahogaba indefectiblemente dijo: Creo en una única divinidad como lo hace el pueblo de Israel, y a Él me someto. ¿Recién ahora crees, luego de haber desobedecido y haberte contado entre los corruptores? Conservaremos tu cuerpo y te convertirás en un signo para que las generaciones que te sucedan reflexionen. Por cierto que muchos de los hombres son indiferentes a Nuestros signos”. (10:90-92)   
Segundo: Comer alimentos ilícitos, beber bebidas ilícitas y vestir ropas ilícitas. Fue narrado que el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Un hombre realiza un largo viaje, y ya desgreñado y polvoriento, extiende sus manos al cielo diciendo: ¡Oh Señor!, ¡Oh Señor! Pero su comida es haram, su bebida es haram, su ropa es haram y se alimenta del haram, ¿como habrá de serle contestado?”.[3] 
En este Hadiz el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) indicó que la comida, la bebida y la vestimenta ilícita son una causa de la no aceptación de las súplicas.  
Dijo el mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él):  
“Busca que tu comida sea del Halal, y tu Du'a será contestado”. 
Hermanos y hermanas, tomen conciencia y revisen las fuentes de vuestro sustento, para que Allah conteste sus invocaciones y súplicas.  
Tercero: Entre las razones de la no aceptación de las súplicas, se encuentra la falta de monoteísmo y sinceridad en el momento de pedir. Dijo Allah en su libro:
“Así pues invocad a Allah sinceramente, y solo a Él adorad…” (40:14). Y dijo:
“y no invoquéis a nadie junto a Allah…”  (72:18)
Aquellos que asocian en sus súplicas junto con Allah, tales como ídolos, tumbas, muertos, santos, espíritus, ángeles cayendo en la utilización de intermediarios. A estos Allah no habrá de contestarles sus súplicas, puesto que se han apartado de Allah y han roto su relación de monoteísmo con Él.
Allah nos ordenó que le roguemos solo a Él directamente sin intermediarios.  
Dijo Allah:
“y cuando mis siervos te pregunten sobre mi…estoy cerca y yo respondo al ruego del que me pide cuando ruega”. (2:186) y dijo también:
“Y vuestro señor ha dicho: Pedidme, que yo os responderé”  (40:60). 
Siempre busquen rogar a Allah con súplicas sinceras, y preferiblemente que las súplicas se encuentren registradas en el Corán o la Sunnah auténtica del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).
Cuarto: Existen personas que son negligentes con Allah, y solo se acuerdan de Él en tiempos difíciles, pero en sus días felices, jamás recuerdan a Allah ni lo incluyen en sus vidas. A éstos, Allah no ha de responder a sus oraciones y súplicas. 
Dijo el mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Conoce a Allah en tiempos de prosperidad que Él se acordará de ti en tiempos de adversidad”. Es decir que si el musulmán: 1) es temeroso de Allah, 2) no comete aquello que está prohibido y 3) cumple con sus obligaciones en tiempos de prosperidad, habrá conseguido conocer a Allah y establecer una relación especial con su Señor, entonces Allah lo reconocerá en tiempos de adversidad y considerará su obediencia en tiempos de prosperidad ayudándolo a salir de sus dificultades. Dice Allah en un Hadiz Qudsi: “y mi siervo se acerca a mi a través de los actos voluntarios hasta que lo amo, y cuando lo amo soy el oído con el que oye, su vista con la que ve, su mano con la que toma y su pierna con la que anda. Si me pide le concedo y si me ruega protección ciertamente se la daré”.[4] 
Quien teme y obedece a Allah en tiempos de prosperidad, Allah hará desaparecer su aflicción y dolor en tiempos de calamidad. Allah dijo acerca del profeta Jonás (Yunus) cuando lo trago la ballena:
“De no haber sido porque era uno de los que glorificaban, habría permanecido en su vientre hasta el Día de la Resurrección.”  (37:143-144.) 
Eso significa que lo salvó porque había recordado a Allah en tiempos de prosperidad, porque de lo contrario habría permanecido dentro de su aflicción hasta el Día de la Resurrección. Algunos de los predecesores (salaf) dijeron: “Recuerda a Allah en tus días de prosperidad que Él te recordará en días de adversidad”.
Pero observen al caso contrario, Faraón era un tirano, alejado del recuerdo de Allah, y Allah nos narra su destino:
“Hasta que al ver que las aguas lo ahogaban, dijo: ¡creo…!” (10:90).
Quinto: Suplicar con el corazón distraído es una de las razones de la no aceptación del Du'a. Narró Abu Hurairah que el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Supliquen a Allah estando seguros que les responderá, y sepan que Allah no acepta las súplicas de un corazón distraído, negligente”.[5]
Sexto: Abandonar la práctica de indicar el bien y prohibir el mal. Relató Hudhaifah Ibn Al-Yaman que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Por aquel en cuyas manos se encuentra mi alma, que deben ordenar el bien y prohibir el mal o descenderá sobre ustedes un castigo de Allah, y entonces le suplicarán pero no obtendrán respuesta”.[6]
Observemos la importancia de las súplicas y el estatus grandioso que Allah le ha concedido: Narró Ali Ibn Abi Talib que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica (ad-du’a) es el arma del creyente, el pilar de la religión y la luz de los cielos y tierra”[7] y dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Ciertamente la súplica tiene beneficio ya sea que sea concedida o no, por lo que, Oh siervos de Allah, hagan súplicas”.[8]
Hermanos y hermanas, teman a vuestro Señor y suplíquenle humildemente, porque Aisha relató que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Allah ama aquellos que son perseverantes en sus súplicas”.
En resumen, la súplica (ad-du’a) es una de las más importantes formas de culto. Muestra la humildad del siervo hacia Allah, la necesidad que tenemos que Él, la bondad del corazón, la necesidad de suplicarle ante nuestras necesidades y la piedad. Por el contrario, el alejamiento de las súplicas indica la arrogancia y dureza del corazón, y es parte del camino hacia en Infierno en esta vida y en el más allá. 
Dijo Allah:
“Y vuestro señor ha dicho: Pedidme, que os responderé, por cierto que aquellos cuya soberbia les impida adorarme, entrarán en el Infierno humillados.” (40:60). Por el contrario hacer Du'a es una razón para entrar al paraíso, Allah dijo:
“Y se preguntarán unos a otros [qué les hizo merecer el Paraíso]. Dirán: Cuando estuvimos en la vida mundanal temimos [el castigo divino]. Y Allah nos agració con la fe y nos preservó del tormento del Fuego. Y Le suplicábamos, pues Él es Bondadoso, Misericordioso.” (52:25-28)
Segunda Jutbah
¡Musulmanes y musulmanas! Supliquen a Allah y aumenten sus ruegos y oraciones con devoción sincera. Sepan que la súplica es lo más importante en días de sedición y aflicciones tanto en asuntos mundanos como en asuntos espirituales. Dice Allah en su libro: 
Invoquen a su Señor con humildad y en secreto. En verdad Él no ama a los transgresores. No corrompan en la Tierra después de que se haya establecido en ella el orden, y supliquen con temor y esperanza. Por cierto que la misericordia de Allah se encuentra más cerca de los que hacen el bien.” (7:55-56)
Quiera Allah concedernos las bondades del noble Corán y beneficiarnos de su sabiduría y recuerdos sabios…   



[1] Transmitido por Abu Dawud y At-Tirmidhi quien dijo: Hadiz Hasan Sahih. 
[2] Transmitido por Muslim. 
[3] Transmitido por Muslim
[4] Transmitido por Bujari. 
[5] Transmitido en al-Mustadrak de Al-Hakim 
[6] Transmitido por Tirmidhi.
[7] Transmitido por Al-Hakim en su libro Al-Mustadrak
[8] Transmitido por Al-Hakim, y es un Hadiz Hasan.

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